Fuego

¿Cómo será el mundo en cien años? El cambio climático en el año 2100

Es inútil intentar predecir el cambio climático que está por venir. Pero el futuro, aunque intrínsecamente incierto, no es del todo una incógnita. Lo que pueda llegar a ocurrir con el cambio climático dependerá de las decisiones que tomen los gobiernos, las empresas y la sociedad civil. En este artículo nos acercaremos a los diferentes escenarios climáticos que pueden darse en función de las medidas que se pongan en marcha para combatirlo.

La comunidad científica lleva desde principios de siglo advirtiendo de las consecuencias que tendría para nuestro planeta una subida de la temperatura debido al aumento de las emisiones de efecto invernadero. Ya estamos experimentando los efectos del calentamiento global. Conseguir que sean más o menos devastadores está en nuestras manos. ¿En qué escenario climático queremos vernos a finales de siglo?

El escenario más deseable: aumento de 1,5 °C

Nuestro mundo ha sido testigo en el último siglo de una vertiginosa subida de su temperatura por culpa del cambio climático: 1 °C, desde la época preindustrial hasta nuestros días. Actualmente, el mejor escenario al que podemos aspirar –y por el que debemos trabajar- es el que se daría si conseguimos limitar el calentamiento a 1,5 ° C por encima de los niveles preindustriales para el 2100.

Para lograr este escenario climático, las emisiones de gases de efecto invernadero deben reducirse rápidamente en los próximos años, y reducirse a cero a mediados de siglo. Sin ninguna duda, el papel de las energías renovables y de planes como la Recuperación Verde serán fundamentales. Además, son necesarias medidas radicales para sustituir los combustibles fósiles en el transporte o para mejorar la producción de los alimentos y evitar el desperdicio, fomentando el desarrollo sostenible.

Advertencias del IPCC: qué pasa si limitamos el aumento a 2 °C

En el Acuerdo de París, ratificado en 2015, la mayoría de países del mundo (196 Partes, para ser más exactos) acordaron mantener por debajo de 2 °C el incremento de la temperatura global del planeta y hacer esfuerzos para limitarlo a 1,5 °C. Han pasado ya cinco años desde que se ratificó dicho acuerdo para mitigar los efectos del cambio climático y no todos sus objetivos parecen estar cumpliéndose.

El IPCC ya advirtió de las terribles consecuencias que se darían si el aumento alcanzaba ese medio grado de diferencia, llegando a los 2 °C. Un 37% de la población mundial estaría expuesta a olas de calor extremo y 410 millones de personas sufrirían sequías y falta de agua. Cada diez años viviríamos un verano sin hielo en el Ártico, el aumento del nivel del mar alcanzaría los 46 centímetros y desaparecerían miles de especies con efectos devastadores para la vida en la Tierra.

Las políticas actuales: aumento de 3 °C

La realidad nos sitúa en el tercer escenario climático. Pese a que los gobiernos han escuchado lo que científicos y expertos llevan décadas advirtiendo, las medidas que se han puesto en marcha no son suficientes. Con los planes actuales el mundo se calentará 2,8 ° C para finales de siglo, casi el doble de los recomendado por el IPCC.

Sigue existiendo una brecha sustancial entre lo que los gobiernos han prometido hacer y el nivel total de acciones que han emprendido hasta la fecha. Las políticas actuales nos llevarían un agravamiento de las consecuencias mencionadas anteriormente: aumentarían los fenómenos meteorológicos extremos, el derretimiento de los polos se aceleraría, el aumento del nivel del mar superaría los 60 centímetros, la duración media de las sequías alcanzaría los 10 meses en las zonas más afectadas y los días de calor extremo sumarían 30 en zonas de Europa donde, si la subida se limitase a 1,5°C serían una decena. Además, se estima que 275 millones de personas en todo el mundo viven en áreas que eventualmente se inundarán con este aumento de temperatura.

El peor de los escenarios: aumento de más de 4 °C

Imagínate que los gobiernos y las empresas no toman ninguna medida para luchar contra el cambio climático. Que el Acuerdo de París o los análisis de los científicos son ignorados y que seguimos manteniendo los mismos sistemas de producción y consumo. ¿Cómo crees que será el planeta en 2100? El peor de los escenarios climáticos nos situaría en una posición de auténtica catástrofe.

En ausencia de políticas climáticas, se espera que el calentamiento global alcance entre 4,1 ° C y 4,8 ° C por encima del período preindustrial para finales de siglo. De acuerdo con un informe reciente del Foro Económico Mundial, las consecuencias que acarrearía este aumento serían catastróficas: 

  • El incremento del nivel del mar podría superar los 80 centímetros.
  • Inundaciones de ciudades costeras y desaparición de territorios.
  • Mayores riesgos para la producción de alimentos y, consecuentemente, mayores tasas de desnutrición y hambre.
  • Mayor aridez en muchas regiones áridas y mayor humedad en las regiones húmedas.
  • Olas de calor sin precedentes en muchas regiones, especialmente en los trópicos.
  • Graves sequías y escasez de agua.
  • Aumento de la intensidad de los ciclones tropicales.
  • Pérdida irreversible de diversidad biológica.

En definitiva, el mundo tal y como lo conocemos no existiría y las condiciones de vida en el planeta serían durísimas.

A pesar de este sombrío panorama, los expertos aún dejan una puerta abierta al optimismo. Conocemos los posibles escenarios climáticos que se abren en los próximos cien años. Ahora es el momento de tomar medidas que cambien el curso del planeta y ofrezcan un futuro sostenible para todos. Acciones que consigan reducir las emisiones, limitar el acenso de las temperaturas y con ello mitigar los efectos del cambio climático.

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