Fabián Sanabria es antropólogo y doctor en sociología y explica que la palma de la cera se caracteriza por su capacidad de persistir y durar, es por ello que en 1985 fue declarada como el árbol nacional de Colombia.
Su majestuosidad ha llamado la atención de botánicos que se sienten atraídos por este ser que crece en condiciones poco comunes para una palma.
La palma de cera fue descubierta por Alexander Von Humboldt y Aimé Bonpland en 1801 cuando ambos científicos se habían dado a la tarea de recorrer diferentes regiones de Colombia en busca de nuevos elementos de flora y fauna.
El Observatorio Ambiental de Bogotá indica que esta planta, fácilmente, llega a los 60 metros y, en ocasiones, hasta los 80 y puede vivir hasta 200 años.
El tronco de este árbol es liso y cilíndrico, como el de muchas otras palmas, en donde su peculiaridad reside en que éste se encuentra cubierto de cera, de ahí el nombre.
La palma de cera ha disminuido su número debido a diversas cuestiones, como los problemas con el ganado, los proyectos mineros y el uso de sus hojas ya que se le dan fines religiosos.
En 2012 un grupo de científicos desarrolló una iniciativa para proteger a varios miembros de la palma de cera en Salento, ya que esta zona se ve afectada por las tres actividades descritas haciendo así que la tala de este árbol esté prohibida.
Los frutos que produce alimentan a una gran variedad de insectos, aves y mamíferos, además de que esta enorme planta ayuda a regular el clima.
