La Tierra ha tenido constantes cambios y uno de ellos es el de su fauna ya que desde 1970 hasta la fecha se ha perdido cerca del 70% de los animales.
El Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF) en su Informe Planeta Vivo 2022, detalló que la velocidad y la escala del impacto negativo de las actividades humanas en la naturaleza fueron razones del descenso en la abundancia poblacional de mamíferos, reptiles, aves, peces y anfibios de todo el mundo.
Latinoamérica y el Caribe, son las regiones de más biodiversas del planeta, en donde se registra el declive regional más alto con una disminución de 94% en las poblaciones.
El mundo enfrenta una doble emergencia inducida por el hombre, la crisis climática y la pérdida de biodiversidad, que amenazan el bienestar de la humanidad.
El Informe Planeta Vivo 2022 monitorea a casi 32 mil poblaciones de 5 mil 230 especies del planeta y ofrece la imagen más nítida sobre su evolución con que se cuenta hasta ahora.
Las poblaciones de agua dulce muestran un mayor descenso general en el ámbito mundial con un 83%, siendo el delfín rosado del Amazonas sufrió una disminución del 65% debido al aumento de la pesca selectiva.
Se identifican 10 áreas de alta prioridad para la mitigación de riesgos, algunas de éstas en América Latina:
- Cuenca del Amazonas
- El bosque Atlántico
- El norte de los Andes
- Áreas del Himalaya
- Costa oriental de Australia
- Bosque seco de Madagascar
- Rift Albertino
- Montañas Arco Oriental
- El sudeste asiático
- Los bosques guineanos del oeste de África
De igual manera, la mitad de los corales del planeta se ha perdido y ello tiene un impacto negativo en cadena, pues albergan a un cuarto de todas las especies marinas y dan soporte a una compleja cadena trófica que incluye a los humanos.
Los principales factores directos identificados como responsables de la degradación de los sistemas terrestres, marinos y de agua dulce son los cambios de uso del suelo, la sobreexplotación de plantas y animales, el cambio climático y la contaminación.
