El promedio mundial de ciclones tropicales no aumenta desde 1980, pero el cambio climático influye para alterar su ubicación, reveló una nueva investigación de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA, por sus siglas en inglés).
Indicó que desde hace cuatro décadas el número de ciclones tropicales aumentó en el Atlántico norte y el Pacífico central, mientras que las tormentas han disminuido en el Pacífico occidental y el océano Índico sur.
“Los gases de efecto invernadero están calentando la atmósfera superior y el océano. Esto se combina para crear una atmósfera más estable con menos posibilidades de que la convección de las corrientes de aire ayude a generar ciclones tropicales”, señaló.
Apuntó que “la contaminación por partículas y otros aerosoles ayudan a crear nubes y reflejar la luz solar lejos de la tierra, causando enfriamiento”, afirmó Hiroyuki Murakami, investigador climático del Laboratorio de Dinámica de Fluidos Geofísicos de NOAA.
Señaló que utilizó modelos climáticos para determinar que los gases de efecto invernadero, aerosoles artificiales, incluida la contaminación por partículas, y las erupciones volcánicas influyen en los lugares donde los ciclones tropicales golpean.
Apuntó que “la disminución de la contaminación por partículas, debido a las medidas de control de la contaminación, puede aumentar el calentamiento del océano al permitir que éste absorba más luz solar”.
El investigador refirió que las erupciones volcánicas también han alterado la ubicación de los ciclones tropicales. Por ejemplo, “las grandes erupciones en El Chichón en México en 1982 y Pinatubo en Filipinas en 1991 causaron que la atmósfera del hemisferio norte se enfriara, lo que desplazó la actividad del ciclón tropical hacia el sur durante unos años.
De acuerdo con el estudio, los programas de modelos climáticos disminuyen en los ciclones tropicales hacia fines del siglo XXI desde el promedio anual de 86 a alrededor de 69 en todo el mundo, por lo que “se proyectan disminuciones en la mayoría de las regiones, excepto en el Pacífico central, incluido Hawái, donde se espera que aumente la actividad de los ciclones tropicales”.
Puntualizó que se espera una disminución en los ciclones tropicales para 2100, pero muchos serán más severos debido a que el aumento de la temperatura de la superficie del mar alimenta la intensidad.
«Esperamos que esta investigación proporcione información para ayudar a los tomadores de decisiones a comprender las fuerzas que impulsan los patrones de ciclones tropicales y hacer planes en consecuencia para proteger vidas e infraestructura», aseguró Murakami.