En la península de Yucatán, por la naturaleza del subsuelo de origen calcáreo, según los geólogos, no se registrarían terremotos. Sin embargo, por el deshielo de los casquetes polares, cada vez más rápido ante el calentamiento global, sería una de las regiones en que los mares podrían subir de nivel. La población comenzaría a emigrar hacia las zonas más altas.
Las islas como Cozumel, Isla Mujeres y Holbox, serían las primeras en inundarse y en ser evacuadas, su población sería desalojada y lo mismo se haría con las ciudades costeras donde el agua de los mares subirá poco a poco de nivel.
Hace unos 20 años o más, la unidad Mérida del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (Cinvestav) publicó una investigación en la que dio a conocer que, de no disminuir el calentamiento global y detenerse otras actividades que afectan al medio ambiente, el deshielo de los casquetes polares continuará provocando poco a poco que aumente el nivel de las aguas de los océanos.
El nivel del agua no sólo afectaría la península de Yucatán, sino todas las ciudades costeras e islas que tiene la tierra.
La investigación, de carácter exclusivamente científica, sólo anticipa lo que pudiera pasar si los casquetes polares siguen deshielándose. En un plazo de entre 80 y cien años, el agua ascendería un metro de nivel y seguiría subiendo hasta cubrir totalmente las islas e inundar ciudades costeras.
Los habitantes de las zonas inundadas buscarían dónde establecerse en las zonas más altas. El problema sería muy grave, pues cambiarían muchas condiciones del desarrollo y de la economía de países afectados y que tendrían que mover ciudades enteras.
Poco o nada se ha dicho después de haberse difundido dicha investigación. Otras publicaciones solo han señalado que el nivel del agua de los mares subiría muy lentamente, pues, en los últimos diez años, sólo ha ascendido unos cuantos milímetros, casi imperceptibles.
Las causas que provocan el calentamiento global y el deshielo de los casquetes polares han aumentado, así como el altísimo uso de los hidrocarburos, sistemas de aire acondicionado y otros que el hombre utiliza para mejorar su calidad de vida.
Tal vez sea tiempo de que cada uno de nosotros piense cuánto sus actividades afectan el medio ambiente para disminuir, de alguna manera, el perjuicio, pese a que líderes como el presidente de los Estados Unidos diga que “el calentamiento global es un cuento chino”.