Desde hace tres semanas, cientos de familias padecen escasez de agua potable en 11 colonias de la zona cerril de Lomas de San Isidro y acusan a las autoridades locales de no tener un plan para dotarlos del líquido.
Los pobladores demandan al ayuntamiento que les envíe el líquido en camiones-cisterna y a la Comisión Estatal del Agua que concluya la reparación a la fractura que tuvo la línea principal.
Florentino Flores, representante de la comunidad Libertad, aseguró que durante dos décadas vivieron sin el servicio, aun cuando tenían tomas domiciliarias, y ahora que se introdujo la tubería, una fractura en la red principal dejó a toda la gente sin el líquido.
En la cima de este cerro que se yergue entre las carreteras federales México-Texcoco y México-Puebla, hay una docena de asentamientos, en 11 de los cuales ya se regularizó la tenencia de la tierra y se han introducido servicios públicos a cuentagotas.
En estas comunidades –visibles para quienes circulan por dichas vías– viven más de 15 mil personas en las colonias 20 de Mayo, Libertad, Tecomatlán, Ampliación Mariel, Reyes (tiene tres secciones) y Lomas de San Isidro I, II y III.
Debido a la condición geográfica de Lomas de San Isidro, a las autoridades locales y estatales les toma años llevar los servicios.
Primero fue la luz eléctrica, posteriormente el drenaje y ahora el agua potable. La mayoría de sus calles carece de guarniciones y banquetas y solo están pavimentadas las avenidas que descienden de la serranía para entroncar en el paraje Tubo Azul.
