Las temperaturas cada vez más altas también están provocando un aumento en la irritabilidad, falta de atención y violencia de nuestra especie.
Las formas de producción de textiles y otros artículos de distribución masiva ya se están viendo afectadas por la crisis climática en ciertas ciudades de la India. Hacia el medio día, y durante largas horas por la tarde, diversos trabajadores son incapaces de trabajar por el alza en la temperatura global: el calor vuelve sus labores insoportables.
Uno de los casos más icónicos es el de Surat, al oeste de la India, en donde las labores están completamente condicionadas por las fuertes oleadas de calor veraniego que se estacionan en las jornadas laborales, según Science News. A nivel físico, les era insoportable sobrellevar la temperatura de la maquinaria sumada a la del medioambiente. Las alzas en la temperatura global están detrás de este cansancio extremo, que baja la productividad de las personas.
Impactos económicos de la alza en la temperatura global
La empresa de Surat les exigía a los obreros llegar mucho más temprano a su área de trabajo para contrarrestar el tiempo que ‘perdían’ a causa del calor extremo. No sólo eso: su jornada laboral se extendía hasta las altas horas de la noche, para poder cumplir con la producción necesaria del día.
Si se somete a las personas a trabajar durante un periodo largo de tiempo en estas condiciones, los efectos cognitivos empiezan a apreciarse. De manera inmediata, la productividad de las personas va en declive. Así también, las ganancias de las empresas que dependen de ese trabajo, ahora cojo por las alzas en la temperatura global.
La Universidad de Cornell, en Estados Unidos, sugiere algo similar en su propio estudio, en el que se destaca que la emergencia climática no sólo incide en los ecosistemas, sino en las formas de vida que los habitan. Entre ellas, está nuestra especie: «las condiciones ambientales cambiantes incluyen el comportamiento humano junto con las respuestas de los ecosistemas», destacan los científicos en un comunicado.
Para ellos, estas dos variables deberían de marcar la pauta en nuestro entendimiento y estudio de la crisis ecológica mundial. Especialmente en términos de la vida en entornos rurales, ya que de ella depende la producción y acceso a los alimentos en el mundo. «Analizar la respuesta de las personas a los cambios en temperatura será clave para entender el cambio climático», enfatiza Kathryn Fiorella, científica del College of Veterinary Medicine.
Irritabilidad, falta de atención y letargo
Cuando hace más calor, la gente se hace más irritable. Esto imposibilita que den su máximo al momento de realizar sus labores. De la misma manera, se tiene registro de que la falta de atención se eleva. Conforme el entorno se vuelve más hostil, el cuerpo se defiende de las condiciones adversas poniendo estas barreras productivas de manera natural. La alza en la temperatura global es el factor principal para entender este fenómeno.
El problema, por supuesto, no es exclusivo de Surat. La alza temperatura global incide en el trabajo físico e intelectual de las personas en todo el mundo, particularmente después de temporadas largas de calor sostenido. El mismo fenómeno se aprecia en las prisiones de Mississippi, al sur de Estados Unidos: cuando hace más calor, los presos son más violentos entre sí.
Según un artículo publicado en Advances in Experimental Social Psychology, las personas «tienden a percibir las cosas como más desagradables cuando están calientes que cuando están cómodas». Esta antipatía incide, nuevamente, en su desempeño al momento de trabajar. Sumado a que las jornadas laborales son mucho más extensas en Surat, las personas difícilmente pueden recuperarse de este desgaste físico y emocional.
En contraste, el profesor del Earth System Science en Stanford, Marshall Burke, señala en su podcast que estas predicciones sobre el comportamiento humano podrían frenarse de una vez por todas. Los beneficios en la salud y la productividad de las personas superan, por mucho, los costos que podría traer el sistema capitalista actual. A su parecer, «la acción debe de empezar ya«.
