Agua

Amenaza bajo el agua: así pueden enfermarte los fármacos diluidos en los ríos

Los ríos están mucho más contaminados de lo que habíamos pensado. Y ya no se trata sólo de los residuos industriales o los desechos que terminan en las corrientes de agua limpia. Ahora sabemos que los fármacos disueltos en los caudales del mundo podrían llegar a enfermarnos.

El Proyecto Global Monitoring of Pharmaceuticals Project, liderado por la Universidad de York, examinó 1.000 muestras de agua de 258 ríos de 104 países y concluyó que muchos contenían concentraciones de farmacéuticos legales que superan los niveles de seguridad para la salud humana y de los ecosistemas.

Los inquietantes resultados son una consecuencia lamentable del hecho de que el 80% de las aguas residuales son descargadas en el ambiente sin el debido tratamiento de purificación.

Sólo se salvan dos ríos en Islandia y uno en una remota región selvática de Venezuela, donde sus habitantes no usan medicamentos modernos. En esos tres puntos de planeta, el agua sigue siendo pura.

Del otro lado de la balanza, las concentraciones más altas se encontraron en las ciudades de Lahore en Pakistán, La Paz en Bolivia y en Addis Ababa en Etiopía. Mientras que el río Kai Tak River de Hong Kong, se ganó la dudosa reputación de ser el que tuvo la mayor cantidad de medicamentos en la muestra tomada. Los análisis identificaron 34 drogas farmacéuticas en ese caudal hongkonés.

Madrid se encontraba en el primer 10% de los lugares con mayores concentraciones acumuladas de fármacos, mientras que Glasgow y Dallas estaban entre el primer 20%.

“Sabemos desde hace más de dos décadas que los productos farmacéuticos llegan al medio ambiente acuático donde pueden afectar la biología de los organismos vivos. Pero uno de los mayores problemas a los que nos hemos enfrentado al abordar este problema es que el monitoreo de estos contaminantes no ha sido muy representativo, la mayoría de los datos se enfoca en áreas seleccionadas de América del Norte, Europa Occidental y China”, dijo John Wilkinson, del Departamento de Medio Ambiente y Geografía de la Universidad de Nueva York y uno de los líderes del Proyecto a la Revista Retema.

Anticonvulsivos y cafeína en el agua

Los científicos midieron la concentración de 61 ingredientes farmacéuticos activos (APIs, según su siglas en inglés). Las APIs detectadas con mayor frecuencia fue una droga antiepiléptica llamada carbamazepina, que es difícil de disolver, el medicamento para la diabetes metformina y la cafeína. Los tres fueron encontrados en al menos la mitad de las muestras.

Una quinta parte de los lugares estudiados también tiene niveles nocivos de antibióticos en niveles peligrosos para la salud. Muchos de los ríos analizados tuvieron al menos una API con niveles considerados perjudiciales para la vida silvestre.

Por ejemplo, la presencia de anticonceptivos en las aguas ocasiona la feminización de los peces, un fenómeno en el que los machos presentan apariencia femenina y que en ocasiones no pueden reproducirse por la interrupción de producción de semen.

Una pregunta interesante es saber cómo terminan los medicamentos que compramos en las farmacias en los ríos del mundo.

La respuesta es que la mayoría de los medicamentos se excretan por la orina y las heces. Cuando los humanos y los animales consumimos medicamentos los eliminamos al orinar y defecar. Esos excrementos entran en el sistema de aguas residuales o van a parar directamente al ambiente, aunque se creen que una parte pudieran provenir de filtraciones o malas praxis de la industria farmacéutica.

Wilkinson dijo a la prensa que ni la planta de tratamiento más eficiente es capaz de degradar completamente estos compuestos químicos antes de que terminen en los ríos y lagos del planeta.

Las drogas detectadas cambian en las distintas localidades porque las necesidades farmacológicas cambian con las regiones. Por ejemplo, la artemisinina usada como un medicamento para combatir la malaria fue encontrada en altas concentraciones en África, continente donde se registran la mayoría de los casos de esa enfermedad vectorial.

Los científicos dicen que todavía tienen un largo camino por recorrer para comprobar el impacto negativo de los medicamentos en cada uno de los ríos estudiados, aunque piensan que es una tendencia se acentuará en el futuro.

“Esto sólo empeorará debido al reciente uso de soluciones farmacológicas de cualquier enfermedad física o mental”, dijo Verónica Edmonds-Brown, ecóloga acuática de la Universidad de Hertfordshire, a la BBC.

El peligro de la resistencia bacteriana

https://platform.twitter.com/embed/Tweet.html?creatorScreenName=EsResonante&dnt=true&embedId=twitter-widget-1&features=eyJ0ZndfZXhwZXJpbWVudHNfY29va2llX2V4cGlyYXRpb24iOnsiYnVja2V0IjoxMjA5NjAwLCJ2ZXJzaW9uIjpudWxsfSwidGZ3X2hvcml6b25fdHdlZXRfZW1iZWRfOTU1NSI6eyJidWNrZXQiOiJodGUiLCJ2ZXJzaW9uIjpudWxsfSwidGZ3X3NwYWNlX2NhcmQiOnsiYnVja2V0Ijoib2ZmIiwidmVyc2lvbiI6bnVsbH19&frame=false&hideCard=false&hideThread=false&id=1493931766096318465&lang=es&origin=https%3A%2F%2Fes-us.noticias.yahoo.com%2Famenaza-bajo-el-agua-asi-pueden-enfermarte-los-farmacos-diluidos-en-los-rios-181108914.html&sessionId=27ca779f9e879c9e1aa23ae6b7c5cd9f8f1ddd59&siteScreenName=Yahoo&theme=light&widgetsVersion=2582c61%3A1645036219416&width=550px

Otro dato inquietante es que el incremento en los niveles de antibióticos en los ríos podría propiciar el desarrollo de bacterias resistentes, lo que reduciría el efecto de los medicamentos y generar “un riesgo global al ambiente y a salud mundial”, advirtió Edmonds-Brown

La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha mencionado la resistencia antimicrobiana como una de las 10 principales amenazas sanitarias que enfrenta la humanidad. Mientras que el Foro Económico Mundial ha pronosticado que la resistencia a los antibiótico pueden causar 10 millones de muertes para el 2050.

Los lugares más contaminados se encuentran en los países de ingresos bajos y medios, en las zonas donde no hay vertidos de aguas negras, un inadecuado tratamiento de desechos y donde existen fábricas farmacéuticas.

Se cree que para lograr la meta de Naciones Unidas de proveer agua limpia y alcantarillado para todos para el 2030, el mundo tiene que desembolsar 47.000 millones de dólares anualmente.

Los expertos dicen que lo que parece una cuantiosa inversión no solo se revertirá en una mejora en la salud general, sino en el desarrollo de economías más resilientes en los lugares más vulnerables del planeta.

También puede gustarte...