El Senado de la República, con el voto de Morena y sus aliados, aprobaron una reforma que ante una situación que ponga a la sociedad en grave peligro como sismos, inundaciones y otros fenómenos naturales, los partidos políticos puedan renunciar parcialmente o devolver su financiamiento para actividades ordinarias permanentes, siempre que esto no afecte el cumplimiento de sus fines.
La reforma a la Ley General de Partidos Políticos y a la Ley Federal de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaría, se aprobó en lo general y en lo particular de los artículos no reservados por 68 votos a favor, 28 en contra y 4 abstenciones.
La oposición rechazó la reforma que fue calificada como una simulación porque desaparecieron el Fonden y otros fideicomisos que apoyaban a personas afectadas por emergencias naturales u otras causas y ahora se busca decir que Morena es quien otorgará esos recursos.
La reforma busca instituir el derecho potestativo de los partidos políticos a renunciar parcialmente o reintegrar el financiamiento de actividades ordinarias permanentes, para que sea utilizado en la atención los efectos de cualquier desastre, catástrofe o fenómeno contemplado en la Ley General de Protección Civil.
Emilio Álvarez Icaza, dijo en tribuna, que es “hipocresía y chantaje” esta reforma y decir que los recursos serán para desastres naturales, cuando Morena y el actual gobierno federal desaparecieron los recursos para damnificados con la disolución del Fondo Nacional para Atención de Desastres (Fonden).
La senadora por Morena, Mónica Fernández Balboa, dijo que la reforma permite beneficiar a la población mexicana en virtud de que los recursos que se reintegren al erario puedan ser canalizados para asegurar el apoyo a personas afectadas por desastres o fenómenos contemplados en la Ley General de Protección Civil, especialmente, de los recursos derivados del financiamiento de partidos políticos para actividades ordinarias permanentes, lo anterior, sin que se perjudique a dichos organismos en sus tareas.
Antonio García Conejo, senador del PRD, calificó de una “simulación” la reforma que dijo incluso puede provocar, como ocurrió en las pasadas elecciones, que recursos del crimen organizado lleguen a las campañas y partidos.
La senadora del PRI, Claudia Ruiz Massieu, dijo que esta reforma no fue consensuada por todas las fuerzas políticas y que en algunos aspectos es innecesaria porque los partidos, con el marco legal actual, pueden renunciar a parte de esos recursos antes de ser recibidos.
“No hay certeza en el dictamen de que los recursos que no reciban los partidos serán destinados por la Secretaría de Hacienda para lo que se establece en el dictamen, ya que podría existir discrecionalidad”, agregó.
De acuerdo con el dictamen, los recursos serán reintegrados a la Tesorería de la Federación, por acuerdo del Consejo General de la Autoridad Electoral, cuando no hayan sido entregados a los partidos políticos y a solicitud del Comité Ejecutivo Nacional o instancia equivalente que ostente la representación legal del partido.
En el caso de recursos que ya se hubieran entregado a los partidos políticos o de remanente del ejercicio, por concepto de financiamiento para actividades ordinarias permanentes, el Comité Ejecutivo Nacional o instancia equivalente que ostente la representación legal del partido tramitaría su reintegro ante la Tesorería de la Federación e informará al Consejo General de la autoridad electoral la decisión correspondiente.
La reforma sugiere que los ingresos por concepto de aprovechamientos que correspondan a las disponibilidades o remanente de recursos que los partidos políticos enteren a la Tesorería de la Federación, puedan ser destinados por la Secretaría de Hacienda, preferentemente para atender los efectos de cualquier desastre o los efectos de cualquier desastre contemplado en la Ley General de Protección Civil, o cualquiera que ponga a la sociedad en peligro.
